Gestión de una posición: Objetivos y control emocional.

Cuando abrimos una posición debemos fijar siempre unos objetivos de salida, calculando el riesgo asumido (menor que 1,5% del capital) y el beneficio potencial, siempre tratando de cumplir un ratio mayor que uno (hay excepciones). Esto puede parecer sencillo pero en el momento de la verdad cambiamos por completo el plan y la causa está única y exclusivamente en nuestra cabeza.

Las pérdidas siempre deben ser pequeñas, luego si una posible operación no nos deja un stop ajustado a nuestra gestión monetaria no se debe tomar. Puede que luego resulte beneficiosa pero si por el contrario va en nuestra contra, tenderemos a retroceder el stop hasta la zona lógica de máximos/mínimos que se escapa de ese 1,5%. La pérdida entonces será difícil de recuperar.

Una posición sólo se debe tomar cuando el stop lógico te lo marque el precio dentro de ese riesgo. Si nuestro sistema nos da señal de entrada pero sin cumplir ese requisito se debe dejar marchar.

Otro aspecto donde nos equivocamos muchas veces es ajustar el stop a nuestra gestión monetaria pero no al precio. Es decir, entramos en una posición y ponemos el stop dentro del 1,5% permitido pero sin bases técnicas. Lo más probable es que el mercado te saque de la operación y no llegue a tocar el stop lógico.

Hay que ser paciente con las entradas y esperar a que se den las condiciones adecuadas, veremos muchas buenas operaciones irse delante de nuestras narices y tendremos que asumirlo como parte del trabajo. El trading está constantemente poniendo a prueba nuestro control y busca desquiciarnos para sacarnos del mercado. No caigamos en esa trampa.

También debemos saber controlar los objetivos de salida y ser capaces de aguantar los beneficios potenciales sin miedo a dejar lo ya ganado. A la larga es mucho más fructífero lograr dejar correr las operaciones hasta nuestros objetivos, a pesar de q en muchas ocasiones tendremos operaciones positivas que acabarán en cero. Es decir, dejaremos muchas veces dinero sobre la mesa para lograr en ciertas operaciones todavía más dinero.

De nuevo parece sencillo hasta que llega el momento. Los retrocesos del precio son puñaladas en nuestro pecho y el dolor nos obliga a cerrar con pocas ganancias. No tenemos paciencia para aguantar los beneficios pero si la tenemos para dejar correr las pérdidas. Parece ilógico pero es el patón más común en los traders.

Si logramos perfeccionar este aspecto mejorarán mucho nuestros resultados. La gestión de la posición es el principal secreto del éxito.

¡Saludos y buen trading!